Le pido a dios que me detenga, de mis pecados perdí la cuenta, pero hoy hecho demenos mis raices en tus huesos. Otra vez, el reloj se ha parado otra vez y yo empiezo a sentirme pequeño, como siempre colgando en un sieño. El sueño de quererte, dejar de ser inerte, de ser el veterano, de estar condecorado en esta dura lucha que mantengo con tus labios.
Me ide dios que arregle cuentas con mi pasado, lo llebo a cuestas. Mi mayor miedo esque tus ojos me hacen prisionero. Otra vez, el reloj se ha parado otra vez, y yo empiezo a sentirme pequeño, como siempre colcando en un sueño. El sueño de quererte, dejar de ser inerte, de ser tu Robinson y de, que tú seas mi viernes. De ser el veterano, de estar condecorado en esta dura lucha que mantengo con mi labios, dejar de ser el perro, triste y apaleado, que miran por los ojos de un ciego malhumorado, dejar de ser el socio fiel y desaliñado, hacer el ritmo en las gradas del deportivo fracaso.
Volvamos a empezar..
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